domingo, 19 de julio de 2015

Mi experiencia en el FIB 2015.

Me encanta leer las primeras frases de mi última entrada. "Voy a retomar el blog". Así es como demuestro yo mi fuerza de voluntad. Pero bueno, ese tema lo abarcaré otro día. Hace dos días, acudí al FIB, Festival Internacional de Benicássim, he aquí mi experiencia.

Mi principal objetivo era ver a Florence + And The Machine, una banda indie-rock/soul inglesa liderada por la fantástica Florence Welch. Cuando me enteré que iba a ir, fui corriendo a decírselo a mi compañera de piso y decidimos comprarnos la entrada para verla costara lo que costara. Los tres "grandes" del cartel, por decirlo de alguna manera, eran la anterior nombrada, Crystal Fighters y Clean Bandit.

Estas dos últimas no me llamaban la atención, la verdad, ya que no son mi estilo, pero después de escucharles en directo, cambié de opinión. Sobretodo con Crystal Fighters. Su concierto fue un desmadre total. En el buen sentido. El escenario abarrotado, toda la gente, con ciertas sustancias en su cuerpo, todo hay que decirlo, saltando y cantando a todo pulmón las peculiares canciones de este grupo. El desmadre fue tal, que una de mis amigas tuvo que salir de la muchedumbre para coger aire. Pobre, me supo fatal. El concierto culminó con la adictiva, pegadiza y peculiar "I Love London". Solo voy a decir que tuve que beber dos botellas de agua para rehidratarme. Sudé como no he sudado en mi vida.

Finalmente llegó el momento, con solo ver que sacaban el arpa, tan característica en la música de Florence, ya sentía los nervios recorrer mi cuerpo. Salió con su vestido blanco y descalza al escenario evocando una atmósfera... no se como definirla, ¿fantasmagórica? Dejémoslo en que te transportaba a un mundo paralelo donde todo era perfecto. Pero, personalmente, lo mejor de todo el concierto fue mientras se acercaba el final. Mientras cantaba "What Kind Of Man", perteneciente a su último trabajo, "How Big, How Blue, How Beautiful", la envidia se apoderaba de mí cuando la vi bajar del escenario y se dirigía al público. Acarició a un chico afortunado del público mientras le cantaba: "What kind of man loves like this?". Lo mejor fue oír a mi amiga por detrás diciendo: "ese se mea!". A continuación, Florence pidió que una niña del público, que llevaba una pancarta consigo, si podía subir. Ella, encantada, subió y se dieron un abrazo. En la pancarta decía: "Florence a hug?". Que dulce es, por Dios. Pero ahí no acaba todo. Durante "Spectrum", sacó una bandera del arco iris y cantó y bailó con ella durante toda la canción. Ya sabéis, love wins! Llegando al final, acabó su concierto con el genial "Dog Days Are Over". Un final perfecto para un concierto perfecto. Es la puta ama.

No me gustaría acabar esta entrada sin hacer especial mención a un grupo que, sorprendentemente, me encantó. Se llama L.A. y está liderado por el mallorquín Lluís Albert Segura, vocalísta del grupo.
Lo que me atrajo tanto de este grupo fue su sonido indie que me hizo sentir nostálgico. Mientras escribo esto, estoy escuchando "From The City To The Oceanside", su último trabajo, y casi derramo una lágrima. Es genial, totalmente recomendado, tengo que ponerme al día y escuchar sus otros discos. Otro dato curioso, mientras tocaban, por detrás había una chica tocando la guitarra y haciendo coros. Esta chica era ni más ni menos que Russian Red. Ni me di cuenta.

Bueno, esta ha sido mi experiencia en el FIB de este año. Por poner una pega, me hubiera gustado ver en directo a Bastille y Blur, pero todo no puede ser en esta vida. Eso y que era muy caro. La próxima vez será. Espero haber entretenido a alguien con esta review del FIB aunque, ya sabéis, para entretener primero lo tiene que leer alguien... (silencio incómodo incoming)

Nos vemos en próximas entradas!

Anklecharls.






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