martes, 24 de mayo de 2016

[RELATO CORTO] Seres noctámbulos materializados en mentes de personas esquizofrénicas.

Buenas. No sé por qué será que estoy más inspirado para escribir en época de exámenes. Supongo que quiero hacer de todo menos pasarme 15 horas encerrado en mi habitación repasando datos, autores y fechas que memorizaré y vomitaré en el examen, olvidándome de ellas una vez acabado este. En fin, hoy traigo una especie de relato corto que, en realidad, es uno de mis sueños raros que tuve. Tengo muchas libretas en las que plasmé todos estos sueños extraños, así que puede que haga una recopilación de los que me parezcan más interesantes. Prometo que la próxima entrada ya será sobre música. Seguramente subiré una review de un disco este domingo. Disfrutad!


Me encuentro en mi cama, pienso que estoy despierto. Puedo notar que hace calor y muevo los ojos a voluntad. Solo hay un inconveniente, no puedo mover el cuerpo. Temo que vuelva a tener parálisis del sueño y me conciencio para que los sonidos y/o figuras extrañas no me causen terror. Miro hacia mi mano para llevar a cabo la táctica Kill Bill (mueve el dedo gordo). Es inútil, llevo intentando mover los dedos un buen tiempo pero es imposible.

Ya llevo un buen rato sin poder hacer nada. Poco después, se enciende mi lámpara de lava. No debería funcionar, ya que llevo sin cambiar la bombilla unos cuantos años. Casi al mismo tiempo, se oyen unos golpes a mi puerta. Contra mi voluntad pero sin poder evitarlo, mis labios se mueven y digo que puede pasar. La puerta se abre tranquila y sutilmente. Diviso una figura negra y alta. Se acerca un poco y, gracias a la luz de la lámpara, distingo que lleva un atuendo de médico de la peste negra. Me saluda y hace una reverencia. Da unos pasos, se mueve cojeando de un pie, tiene un tic que hace que mueva su cabeza de forma aleatoria, y produce un sonido como si se le rompieran los huesos. Chasquea los dedos y una especie de hada decrépitas y deformes aparecen y se ponen en frente mía (encima de mí desde mi perspectiva). El médico les hace una señal, ellas abren la boca y me hacen lo mismo que hacen los dementores en la saga Harry Potter. Paran, pero no me siento diferente. El médico vuelve a chasquear los dedos y las hadas explotan en el aire dejando tras de si un humo espeso. Tras eso, este vuelve a hacer una reverencia y se va de la habitación.

Unos minutos después, el humo se convierte de una copia de mí mismo que se posiciona en frente mía (recordad la perspectiva). Me sonríe y saluda. La sonrisa dura poco porque se pone triste y se pone pálido. Del bolsillo saca una cuchilla y la mira fijamente. Vuelve a mirarme cara a cara. Dice: "can you save my heavy dirty soul?" y, de repente, abre la boca y se traga la cuchilla. Veo sorprendido como mi copia agoniza, se retuerce en el aire y vomita sangre sobre mí. Sus venas se vuelven visibles y se ponen de color rojo intenso. Finalmente, la copia  emite un grito muy grave y agónico y cae justo a mi lado. Mi corazón va a mil. Giro la cabeza y el "cadáver" está mirándome. Sus ojos, que eran de un marrón oscuro casi negro, se vuelven de colo amarillo rojizo y comienza tener espasmos. Antes de que pase algo más, me despierto.

Anklecharls.


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