jueves, 15 de diciembre de 2016

[Review/Opinión] La Dispute

Cuando me dispongo a escuchar música nueva, un 90% de las veces priorizo la letra de las canciones sobre la melodía, por eso  suelen gustarme grupos con una voz con un toque singular o que no suelen gustar demasiado. Eso mismo me pasó con el grupo del que me gustaría hablar. Lo primero es lo primero, La Dispute es un grupo procedente del estado de Míchigan y cuyo estilo musical es clasificado como post-hardcore, aunque, personalmente, me costaría etiquetarlos, ya que su música es peculiar, pero sí, ese género sería una buena aproximación, post-hardcore melódico.

Voy a ser franco, la primera vez que los escuchéis, será difícil que os gusten. La voz de Jordan Dreyer no es para todo el mundo, y si no entiendes lo que está diciendo, te sentirás bastante confundido. Eso me pasó a mi en un principio. "¿Qué es esto?" "Vaya grupo más raro, parece que el cantante está a punto de morir". Esos eran algunos de los pensamientos que surgían en mi mente mientras escuchaba canciones sueltas. No consiguieron convencerme, así que decidí abandonarlos.

Unos meses más tarde, un buen amigo con quien comparto impresiones sobre música me comentó que había descubierto a La Dispute. Yo, muy ignorante en aquel entonces, suspiré y le dije que no valían la pena. Él soltó una risa sarcástica y simplemente me dijo pensaba que me apasionarían como a él y me recomendó que volviera a darles una oportunidad, pero escuchando álbum tras álbum y no canciones sueltas. Confié en él y volví a darles una escucha. 

Me eché en la cama por la noche. Recuerdo estar solo en casa y escuchar el fuerte viento y la lluvia de la típica tormenta veraniega, cerrar los ojos y poner su álbum Wildlife. Puede que fuera porque estaba solo, sin nada que me distrajese, pero algo hizo click en mi cabeza esa noche. Sentí, literalmente, como si la tempestad de afuera se hubiera trasladado a mi cabeza y oídos. Nunca había escuchado nada parecido. La voz de Jordan dejó de parecerme molesta, en vez de eso, pude sentir la ira, locura y pena de canciones como King Park, así como la desesperación y frustración de otras como all our bruised bodies and the whole heart shrinks (favorita personal). Podría decir lo mismo del resto de canciones, todas y cada una de ellas son una explosión de emociones escondidas detrás de las historias reales en las que basa Jordan para escribir. Tras escuchar todo el álbum, todo un torrente de sensaciones hizo que incluso me cayera una lagrimilla. Sí, sorpresa, tengo sentimientos, y La Dispute se encargó cogerlos y pisarlos una y otra vez (en el buen sentido, no sé si me explico. Probablemente no)

Desde la rabia y el dolor que encontramos en trabajos como su debut, Somewhere at the Bottom of the River Between Vega and Altair, con el que experimentaron con screamo hasta spoken word (muy común en ellos), hasta su más reciente trabajo, Rooms of the House, en el que se puede apreciar a un Jordan más sosegado y en el que aprecias todos y cada uno de los instrumentos y te sitúan en esa 'casa' llena de objetos inanimados, fragmentos de memorias e historias pasadas.

La Dispute ha significado un cambio en mi perspectiva musical, un grupo que me ha hecho valorar más la profundidad de las letras y abrirme a más géneros. Escucharles es una muy buena terapia, y me ha ayudado a mantenerme cuerdo en momentos de inestabilidad emocional. Desde aquí recomiendo a todo el mundo que les deis más de una oportunidad; coged uno de sus álbumes, tiraos en un sitio cómodo, apagad las luces, prestad atención a las historias que se os están contando y sentid.


Un saludo
Anklecharls.










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